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Dormir es una función indispensable para el cuerpo humano, para el buen funcionamiento del organismo y para tener vitalidad en nuestro día a día.
Hoy 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, queremos recordar la importancia de dormir bien como medida para cuidar nuestra salud mental.
¿Sabías que dormir, además de hacernos sentir descansados y recuperar energía, es vital para el desarrollo del aprendizaje y la memoria?
Y no solo eso, varios estudios demuestran que la falta de sueño (además de provocar malestar e irritabilidad) puede provocar un trastorno de ansiedad y depresión… y tristemente, aproximadamente el 40% de la población sufre problemas relacionados con la conciliación del sueño…
Actualmente, cada vez desde más jóvenes se detectan estos trastornos del sueño junto a los síntomas que esto conlleva.
Por eso, desde Burrito Blanco, queremos ofrecer algunos tips y consejos para el cuidado del descanso y, en consecuencia, la salud mental.
- Dormir con un horario regular: acostumbrar al cuerpo a un horario de sueño, hará que no cueste tanto conciliar el sueño cuando te vayas a la cama.
- Cenar ligero y a una hora temprana: esto hará que tu cuerpo no tenga que estar trabajando en el proceso de digestión en el momento de ir a dormir
- No hacer ejercicio ni trabajar hasta tarde: estas actividades ponen en funcionamiento el cerebro y otras partes de nuestro sistema nervioso, por lo que si las ponemos en marcha justo antes de acostarnos, dificultará que nos durmamos rápidamente.
- Usar la ropa de cama adecuada: Dormir en unas sábanas suaves de algodón, con un edredón nórdico adecuado a nuestras necesidades o con una mantita gruesa en los pies por si refresca, nos aportará calidez, confort y sobretodo comodidad. De esta manera el sueño llegará antes y será de mejor calidad.
- Mantener el orden y la limpieza: ¿Cómo de agradable es esa sensación de meterse en la cama tras una ducha, con las sábanas recién puestas, con olor a limpio…? Cuidar la limpieza de nuestra ropa de cama provoca que al acostarnos nos sintamos mucho mejor, y esto hace que descansemos bien.
Un pequeño gesto que funciona: cambia la funda de almohada cada 3 días, y aportará un plus al confort que mejorará la calidad del sueño.
Y para finalizar, un último consejo: aunque dormir bien favorece al bienestar de nuestra salud mental, esta es una tarea
mucho más compleja: busca ayuda profesional si la necesitas.